Los cierres metálicos son uno de los sistemas de protección más comunes en locales comerciales, garajes y naves industriales. Su robustez y durabilidad los convierten en una opción fiable, pero como cualquier mecanismo, pueden fallar con el uso, el paso del tiempo o por causas externas.
En esta guía elaborada por Cierres metálicos 24h, te explicamos qué hacer si tu cierre metálico deja de funcionar correctamente, qué errores comunes puedes evitar y cuándo es necesario llamar a un servicio técnico especializado.
1. Evalúa el tipo de fallo
Antes de actuar, es importante identificar el problema. No todos los fallos requieren una intervención urgente o una sustitución completa del cierre.
Algunos de los fallos más comunes son:
- El cierre no sube ni baja: puede deberse a un problema en el motor, el sistema de poleas o una obstrucción física.
- Hace ruidos o roza al subir o bajar: suele indicar desalineación de lamas o guías sucias.
- El motor funciona pero el cierre no se mueve: posible rotura del sistema de transmisión o cadena.
- Se ha atascado parcialmente: puede deberse a objetos extraños en las guías o deformaciones por impacto.
2. No fuerces el mecanismo
Uno de los errores más comunes es intentar forzar el cierre cuando se atasca o no responde. Esto puede empeorar el daño, dañar el motor o provocar que se desencaje el sistema completo.
Si el cierre ofrece resistencia inusual o está bloqueado, lo más recomendable es dejarlo en su posición actual y contactar con un técnico.
3. Revisa si se trata de un problema eléctrico
En los cierres metálicos motorizados, un corte de corriente o una avería en el cuadro eléctrico puede provocar que el sistema no funcione. Verifica si hay suministro eléctrico en el local y si el mando o el pulsador responde correctamente.
Algunos cierres disponen de un sistema de desbloqueo manual que permite operar el cierre sin corriente. Consulta el manual del fabricante o contacta con un instalador autorizado si no estás seguro.
4. Comprueba el estado de las guías y lamas
La acumulación de suciedad, hojas o residuos en las guías puede bloquear el cierre. En cierres antiguos, también es frecuente que alguna lama esté doblada o suelta, impidiendo el movimiento fluido.
Realiza una inspección visual, pero evita desmontar piezas si no tienes conocimientos técnicos. Manipular incorrectamente un cierre metálico puede ser peligroso.
5. Contacta con un servicio de reparación de cierres metálicos
Si el problema persiste o no puedes determinar la causa, lo más recomendable es acudir a un servicio especializado en reparación de cierres metálicos.
En Cierres Metálicos Madrid contamos con técnicos disponibles las 24 horas para reparaciones urgentes en toda España.
Algunas de las reparaciones más habituales que realizamos incluyen:
- Sustitución de lamas dañadas
- Ajuste y engrase de guías
- Reparación o sustitución del motor
- Corrección de desajustes o bloqueos
Consulta aquí nuestro servicio de reparación de cierres metálicos para más información.
6. Prevención: la clave para evitar averías
Un mantenimiento periódico puede evitar la mayoría de averías. Se recomienda:
- Lubricar guías y piezas móviles al menos dos veces al año.
- Limpiar el sistema de cierre regularmente.
- Revisar la tensión del motor y el funcionamiento del mando.
- Solicitar una revisión técnica anual en cierres motorizados.
Cómo actuar ante una avería en el cierre metálico
Cuando un cierre metálico falla, actuar con rapidez y criterio es fundamental para evitar daños mayores y restablecer la seguridad del local. Si no tienes conocimientos técnicos, lo más recomendable es acudir a un profesional.
En Cierres Metálicos 24h ofrecemos asistencia urgente para averías en cierres metálicos, así como mantenimiento, motorización y sustituciones completas.
Solicita presupuesto sin compromiso o llámanos si necesitas una intervención urgente.